Calas de Mallorca: las 10 mejores de la isla que no te puedes perder

Son muchos los escritores, artistas y viajeros que han caído rendidos ante el embrujo de esta isla. Robert Graves, por ejemplo, encontró en Deià su refugio eterno, mientras que Frédéric Chopin escribió algunas de sus obras más emotivas durante un invierno en Valldemossa. Pero no hace falta ser un genio para sentirse inspirado aquí. Basta con contemplar una puesta de sol sobre el mar o sumergirse en las aguas cristalinas de las calas de Mallorca para entenderlo.

La isla ha sido víctima en estos últimos años de un gran gentrificación. Son ya pocos los rincones que no hayan sido explorados o se hayan llenado ya de turistas. Sin embargo, aún quedan rincones donde puedes encontrar grandes joyas, entre ellas las calas de Mallorca.

Y es que Mallorca no es solo playas: es calidez, es cultura, es paisaje, es gastronomía… pero, sobre todo, es ese rincón del Mediterráneo donde la naturaleza y la calma se dan la mano. Hoy te llevamos de ruta por sus 10 mejores calas, auténticos tesoros escondidos donde la felicidad se mide en olas, silencio y arena entre los dedos.

• Cala Varques: el paraíso escondido
• Caló des Moro: belleza de postal
• Cala s’Almunia: encanto rústico
• Cala Mondragó: naturaleza en familia
• Cala Llombards: entre pinos y acantilados
• Cala Tuent: salvaje y auténtica
• Cala Deià: la cala bohemia
• Cala Agulla: naturaleza activa
• Cala Mitjana: escondida y especial
• Cala Mesquida: dunas y mar abierto
• Bonus: otras calas que también merecen una visita

Cala Varques: el paraíso escondido

Esta cala virgen está situada cerca de Porto Cristo, en la costa este. No tiene servicios ni accesos asfaltados: solo un camino de tierra y una caminata de unos 15-20 minutos desde la carretera. ¿El premio? Un paisaje de ensueño: aguas de un azul casi irreal, cuevas marinas y hasta un puente natural de roca. Es el lugar perfecto para los que buscan naturaleza pura y un baño lejos del bullicio.

• Consejo: Lleva agua, comida y protector solar. No hay chiringuitos, pero sí una paz absoluta.

La cala Varques es perfecto para empezar esta ruta de calas de Mallorca. Fuente: iStock

Caló des Moro: belleza de postal

Si has visto alguna vez una foto de Mallorca en Instagram, probablemente era esta cala. Pequeña y muy popular, Caló des Moro es tan espectacular como difícil de acceder. Su arena blanca, sus acantilados y su agua de un azul intenso la convierten en una de las calas más preciadas de Mallorca.

• Consejo: Ve muy temprano (o en temporada baja). En verano puede haber mucha gente.

Las calas de Mallorca se caracterizan por aguas cristalinas y tambi’en complicados accesos. Fuente: iStock

Cala s’Almunia: encanto rústico

A solo unos pasos del Caló des Moro, esta cala es un espectáculo diferente. Con un muelle de piedra, casitas de pescadores y un entorno rocoso, Cala s’Almunia tiene una estética muy especial. Es un lugar ideal para los que disfrutan de saltar al agua desde las rocas o hacer snorkel entre peces.

• Consejo: Calzado cómodo, ya que el camino tiene escaleras empinadas.

Cala Mondragó: naturaleza en familia

Dentro del Parque Natural de Mondragó, esta cala es un remanso de tranquilidad entre pinares. Está protegida, tiene arena fina y agua tranquila, lo que la hace ideal para familias con niños. Además, hay senderos cercanos para explorar el parque entre baño y baño.

• Consejo: Puedes combinarla con la vecina Cala S’Amarador, igualmente hermosa y menos concurrida.

Cala Llombards: entre pinos y acantilados

Es una cala pequeña pero acogedora, muy frecuentada por locales. Está rodeada de pinos, casas blancas y acantilados bajos desde donde se puede saltar al mar. Sus aguas son tranquilas y claras, y la arena blanca completa la postal.

• Consejo: Hay aparcamiento cercano y un pequeño bar para bebidas y snacks.

Cala Tuent: salvaje y auténtica

En plena Serra de Tramuntana, esta cala de cantos rodados ofrece una experiencia diferente. Rodeada de montañas y sin apenas edificaciones, Cala Tuent es perfecta para los que buscan un ambiente más auténtico y menos turístico. El paisaje es de los más impresionantes de la isla.

• Consejo: Ideal para combinar con una visita a Sa Calobra y el Torrent de Pareis.

Las calas de Mallorca son las mejores para explorar y encontrar tranuqilidad. Fuente: iStock

Cala Deià: la cala bohemia

Situada a los pies del pintoresco pueblo de Deià, esta cala rocosa tiene un ambiente artístico y relajado. Fue lugar de inspiración para escritores y músicos, y hoy es famosa por sus aguas transparentes y sus restaurantes con vistas al mar.

• Consejo: Si puedes, quédate a cenar en Ca’s Patro March, el restaurante donde rodaron escenas de The Night Manager.

Cala Agulla: naturaleza activa

Ubicada al noreste, en Capdepera, esta cala combina belleza natural con comodidad. Tiene una playa amplia, ideal para familias y para quienes disfrutan de los deportes acuáticos. Además, está rodeada por un pinar protegido con rutas para caminar o hacer bici.

• Consejo: Es de las pocas calas de Mallorca con bandera azul por su limpieza y servicios.

Cala Mitjana: escondida y especial

Es una pequeña joya poco conocida cerca de Cala d’Or. Para llegar, hay que caminar unos 20-30 minutos desde la carretera, lo que disuade a muchos turistas. Eso la convierte en una cala tranquila, casi privada, donde el tiempo parece detenerse.

• Consejo: Lleva todo lo necesario contigo. La recompensa vale el esfuerzo.

Cala Mesquida: dunas y mar abierto

Esta cala es una de las más grandes y abiertas de la isla, famosa por su sistema dunar protegido y sus aguas turquesas. Es perfecta si te gusta nadar, hacer snorkel o caminar por la orilla durante horas.

• Consejo: Hay servicios disponibles, y el entorno natural está perfectamente conservado.

Bonus: otras calas que también merecen una visita

• Cala Murta (Formentor): tranquilidad total y naturaleza virgen.
• Es Caló d’es Moro (Andratx): otra joya escondida con acceso a pie.
• Cala Figuera (norte): muy fotogénica, ideal para senderismo.

Las calas de Mallorca te quitar’an el respiro por sus colores tan intensos. Fuente: Unsplash

Un rincón, mil sensaciones

Cada cala en Mallorca es un mundo. Algunas son íntimas y salvajes, otras familiares y accesibles, pero todas comparten una misma esencia: la belleza natural que enamora a quien la descubre.

Así que ya sabes: prepara tu mochila, elige tu favorita (¡o mejor aún, haz la ruta de todas!) y deja que el mar te devuelva esa felicidad de la que tanto hablan los que han pisado esta isla mágica.

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